Hay momentos en los que simplemente lo sientes. Algo ya no te motiva, no te ilusiona como antes… y empieza a rondarte la idea de cambiar. Cambiar de trabajo, de proyecto, de contenido. Cambiar de profesión o incluso reinventarte por completo.
Pasar por un cambio de profesión o reinventarse en internet es una decisión difícil de tomar, ¿será un buen cambio? ¿mejoraré mi vida? ¿será una mala decisión? ¿y si luego no estoy tan bien?
Cambiar no es rendirse. Es crecer.
Nos han enseñado que cuando eliges algo, tienes que seguir con eso para siempre. Pero no siempre es así. Cambiar de temática en redes sociales o en tu carrera no es fallar. Es ser honesta contigo. Es darte cuenta de que has cambiado, que ya no eres la misma persona… y que eso está bien.
Yo he aprendido que cambiar de contenido en YouTube, o en cualquier otra red, es parte del camino. No siempre vamos a tener todo claro desde el principio, y eso no significa que estés perdida. Significa que estás probando, aprendiendo, creciendo.
El miedo al cambio
El miedo al cambio es algo que todos sentimos en algún momento. Especialmente cuando estamos pensando en hacer algo distinto, en dar un giro profesional, o en mostrar una nueva versión de nosotros en internet. Y no es raro sentirlo, porque suele venir acompañado de muchas dudas:
¿Y si me juzgan? ¿Y si no sale bien? ¿Y si pierdo lo que ya tenía?
Muchas veces lo que más nos frena no es el cambio en sí, sino el qué dirán. A veces es miedo al juicio de los demás: amigos, familia, conocidos. Otras veces, es el miedo a fallar.
También está la incertidumbre. El no saber qué va a pasar, si funcionará, si será una pérdida de tiempo… Pero la verdad es que muchas de las mejores decisiones nacen en esos momentos de duda. La creatividad, las ideas nuevas, la evolución… todo eso aparece cuando nos atrevemos a explorar lo desconocido.
Hay tantas historias de personas que decidieron dar el salto… gente que perdió su trabajo y encontró una nueva vocación online, o que cambió de rumbo totalmente y hoy está feliz con su nuevo camino. El punto en común en todas esas historias es que decidieron actuar a pesar del miedo. Porque cambiar no es fácil, pero quedarse en lo mismo solo por miedo… tampoco te hace bien.
A cualquier edad, en cualquier momento
No importa si tienes 20, 30 o 40 años. Siempre estás a tiempo de probar algo nuevo. Dejar atrás lo que ya no te representa. Empezar de cero cuesta, sí, pero quedarse en algo que ya no te llena… eso también pesa.
Hoy, gracias a internet, tenemos mil formas de reinventarnos. Puedes crear contenido, aprender algo nuevo, abrir tu propio espacio. No tienes que tener todo resuelto para empezar. Solo necesitas dar ese primer paso.
Confía en lo que te mueve
Yo no tenía un plan perfecto. Solo sabía que quería hablar de otras cosas, que mi energía ya estaba en otro sitio. Y eso fue suficiente para comenzar a hacer el cambio. No fue de un día para otro, pero poquito a poco, fui encontrando mi voz de nuevo.
Así que si tú también estás pensando en cambiar, te lo digo desde la experiencia: hazlo. No necesitas la aprobación de nadie. Hazlo por ti, por lo que te mueve ahora.
¿Y tú? ¿Qué cambio estás deseando hacer?
Me encantaría leerte. Escríbeme, cuéntame si estás en un momento parecido. Este espacio es para eso: para compartir, para acompañarnos y para darnos ese empujón que a veces necesitamos.
